Así predice una IA si tendrás éxito (y lo acierta con un 85% de precisión)
El caso de la universidad que predice graduados exitosos
En un estudio reciente de la Universidad de Stanford, investigadores entrenaron una IA con datos anónimos de miles de estudiantes: notas, participación en clases, respuestas en tests, horarios de estudio, y hasta la forma en que escribían sus correos electrónicos. El objetivo era ambicioso: predecir cuáles alumnos tendrían mejor rendimiento y cuáles lograrían trabajos de alto nivel tras su graduación.
El resultado fue asombroso: la IA predijo con un 85% de precisión qué estudiantes destacarían, incluso antes de terminar la carrera. Y no se basaba solo en las notas. Identificaba patrones de persistencia, comunicación eficaz y toma de decisiones que ni los propios tutores habían notado.
No se trata de adivinar el futuro, sino de ver patrones invisibles
Una IA no tiene bola de cristal. Lo que tiene es una capacidad brutal para analizar millones de datos y encontrar correlaciones que escapan al ojo humano. Por ejemplo: estudiantes que responden correos con frases concretas suelen tener más liderazgo. O personas que estudian en intervalos de 90 minutos rinden mejor a largo plazo.
Estos patrones, acumulados y verificados, permiten a los sistemas anticiparse. Y eso cambia todo. Desde la orientación vocacional hasta los procesos de selección de personal, pasando por planes de formación personalizados.
El dilema ético: ¿y si una IA decide que no vas a tener éxito?
Aquí entra la parte delicada. Porque si una IA es capaz de decirte con datos que no vas por buen camino, ¿deberíamos hacerle caso? Y peor aún: ¿debería una empresa usar esa información para no contratarte?
Por eso, los desarrolladores de estas tecnologías insisten en que la IA no debe usarse para juzgar, sino para apoyar. Su función no es etiquetar a las personas, sino señalar puntos de mejora. Como un entrenador que detecta tus puntos débiles no para excluirte, sino para ayudarte a mejorar.
IA + humano: una combinación poderosa
La inteligencia artificial puede decirnos mucho, pero la decisión final siempre debería estar en manos humanas. Lo ideal es usar esta tecnología como un espejo: uno que no solo nos muestra lo que somos, sino también lo que podemos llegar a ser.
En NextStepd, creemos que la IA debe potenciar, no limitar. Que sus predicciones sirvan para abrir caminos, no para cerrarlos. Porque el éxito, al final, no lo define una máquina: lo construimos nosotros, un paso a la vez.